Chapter 33
Capítulo 33
Rafael recibió la llamada de Pilar al salir del bar, el conductor Juan estaba esperando en la puerta con el coche, el aire frio
golpeando su rostro pareció hacerlo más sobrio.
Siempre cree que la muerte de sus padres en un accidente aéreo fue un accidente, pero hace dos años comenzó a sospechar
que no fue tan simple Durante estos años, investigo en secreto y descubrió la implicación de un sindicato del crimen
internacional que operaba a nivel mundial, recopilando información de inteligencia para venderla, además de estar involucrados
en contrabando de amas y tráfico de órganos. A pesar de todo el esfuerzo, solo logró descubrir que el lider del sindicato se
hacía llamar K. Esta vez, en su viaje al Medio Oriente para ayudar a Oscar con un asunto, inesperadamente obtuvo información
que lo llevó a Pilar
Rafel regreso del Medio Oriente antes de lo previsto y recibió In llamada de Pilar justo al aterrizar Ella decía que su lesión en el
pie había recrudecido y necesitaba ir al hospital para un chequeo. Par un lado, no podia creer que la persona que había
esperado durante tantos años pudiem estar relacionada con la muerte de sus padres, pero por otro lado, sentia que debla
investigar más a fondo, asi que se dingió al apartamento de Pilar
para realizarle un nuevo chequeo, por suerte, el problema no era grave, pero necesitaría tiempo para recuperarse.
Asi que, durante el tiempo previo a su divorcio, Rafael cuido de Pilar, llevándola a rehabilitación y a varias revisiones médicas.
Debido a los buenos cuidados, se recupero bastante rápido. Rafael intento sondar si Pilar conocía a K, pero ella no mostró
ninguna fisura en su comportamiento, no parecia conocer a K realmente. La información obtenida en el Medio Oriente no podia
estar equivocada, asi que o Pilar era muy buena ocultandolo, engañándolo incluso a él, o realmente no conocía a K. Esto
significaba que K debía estar usando una identidad falsa que Pilar no reconocia
El divorcio no fue una decisión impulsiva, después de todo, casarse no había sido su deseo desde el principio. Ahora que sus
sentimientos no eran tan profundos, era mejor dejar ir al otro. Tal vez Sofia también podria empezar la vida que queria
El conductor detuvo el coche frente al apartamento de Pilar, Rafael se quedó sentado dentro sin bajar, y el conductor, sin
atreverse a seguir preguntando, simplemente esperò. Después de aproximadamente media hora, el teléfono de Pilar sono,
“Rafa, has llegado? No se si mi pie se ha lesionado de nuevo, esta noche empezó a doler otra vez.”
“Hay un asunto urgente en la oficina, no iré esta noche. Mañana por la mañana te llevare al hospital para otro chequeo.”
“Vale... No te sobrecargues de trabajo, descansa.”
“Si, hasta luego.”
habia llamado para confirmar si realmente se iban a divorciar.
Ella sabia, pero ahora debia ser paciente, comprensiva, considerada, y actuar como la futura señora de la casa. Si se
divorciaban, tarde o temprano el lugar de la Sra. Amorós seria suyo.
Rafael colgó el teléfono, se recostó en el asiento y cerró los ojos. “Volvamos a casa.”
El conductor recibió la orden, arrancó el coche y se fueron. La “casa” a la que se refería el jefe era la mansión donde solia vivir
con su
esposa
La carretera estaba despejada por la noche, y llegaron en aproximadamente media hora.
“Sr. Amords, hemos llegado.”
Rafael abró los ojos, salió del coche.
“Puedes irte, mañana no necesitas venir a buscarme.”
“Entendido, Sr. Amorós”
Al abrir la puerta de la mansión, todo estaba oscuro, sin Sofia esperándolo, sin una mesa llena de comida. Sofia ya no estaba,
parece que habia vuelto a su casa. Rafael fue directamente a su habitación, encendió la luz, sintiéndola un poco deslumbrante,
sentado en la cama, el aire todavía parecía llevar el aroma de Sofia. Al abrir el armario, algo parecia faltar y a la vez no faltar
esas ropas siempre colgadas alli nunca se habían movido, Sofia solo se llevó algunas que usaba a menudo. Cogió su pijama,
entró al baño, la taza de dientes rosa que ella usaba había desaparecido, las toallas también, habla un cepillo de dientes
solitario tirado en la basura, igual que él en este momento. Rafael sonrió con sarcasmo a su reflojo.