Chapter Capítulo 41
Capítulo 0041
Quel usted no puede... – se quejó Roger colocándose de pie de golpe.
Si puedo y de hecho no estoy de acuerdo con la petición de la señora Débora, por lo que usted estará obligado a darle una
pensión alimenticia de 25 mil al mes, para sus gastos y sus cuidados prenatales.
25 mil es demasiado y...
CALLATE ROGER en eso el pelinegro se asustó y al mirar a su derecha noto que su padre estaba parado a su lado descuide
señoria, este inútil pagara esa cantidad de forma puntual.
Me ha ganado las palabras señor Guillermo dijo el juez sonriéndole – pero para que se le baje su altanería a su hijo, él
acompañará a su esposa por 24 horas en una celda, guardias llévenselo.
¡QUE! NOOO, no pueden – Roger trató de resistir, pero dos policías se lo llevaron.
Con eso dicho el juicio terminó, por lo que la gente empezó a
retirarse.
El señor Guillermo y Eliot aprovecharon ese momento para acercarse
a hablar con Débora.
Bu... ahora eres mi ex cuñada dijo triste el adolescente mientras corría a su lado para abrazarla.
“Para mi seguirás siendo mi hermanito” – le contestó ella sonriendo al separarse del abrazo – “igual sin importar la situación,
seguiremos siendo familiar porque eres el tio de mi bebe”
Cierto.
– Y hablando de eso, yo espero una actualización mensual de la salud de mi nieto o nieta – indicó el mayor uniéndose a la
charla – hija,
perdona a este anciano porque no pude protegerte, mira que no sabía que ese ingrato te quito la tarjeta que te di.
“Descuide, nada de eso fue tu culpa”
– Lo es, porque yo dejé que mi mujer malcriada a ese niño – habló dejando notar la tristeza en sus palabras – pero descuida
tendrán su justo castigo.
– Aun así preciosa, descuida yo me encargare de esos 2 porque no voy a dejar que sus actos no tengan consecuencias y
perdóname, porque al final también fue un poco mi culpa por no discutir lo suficiente con mi esposa sobre la crianza de Roger.
“No diga eso usted es un gran padre, ya que Eliot es un gran
muchacho”
– Gracias Débora y oye lo que necesites no dudes en comunicarte con este viejo, ya que ahora regrese a la ciudad porque voy
a entrenar a Eliot para que sea el nuevo presidente de la empresa.
–
“Es bueno saber que está de regreso” la castaña sonrió al ver la emoción del mayor, porque su ex suegro siempre fue amable
con ella desde que era pequeña.
– Oye Deb, ahora que esto se calmó me pasas la dirección de tu casita para ir a visitarte y llevarte regalitos para mi sobrino o
sobrina.
“Claro, te la paso luego” – indicó ella poniéndose un poco seria.
Eliot está por preguntarle ¿por qué luego? pero en eso noto el cambio de actitud de ella y al mirar a su izquierda vio que la
familia de ella se acercaba, con esa misma sonrisa arrogante de siempre... algo que él odiaba mucho.
– Oh Débora, que bueno que estas bien y... empezó a decir Vanesa acercándose para tratar de abrazarla, pero la nombrada
evito el contacto dando un paso hacia atrás y dedicándole una mirada de
odio.
“¿Qué quieres Vanesa?” – le cuestionó mirándola a los ojos.
– Hija no seas grosera con tu madre le regañó Federico, tratando de sonar calmado.
“Esa cosa es tu amante, no mi madre”
-...-a Federico le surgió un tic en el ojo, porque odiaba que lo
desafiaran.
– Hermana no seas mala ni grosera con nuestra madre.
– Vaya, no te mordiste la lengua Casandra – opinó molesta Carolina.
-¿Y quién eres tú? – le preguntó mirándola de arriba abajo analizando su vestimenta.
un lado de la castaña, a la vez que colocaba su mano sobre el hombro de ella para darle apoyo.
-¿Y tú qué? – se quejó Casandra mirando mal al rubio – deberías aprender a no meterte en los asuntos de...
Hermana cállate le ordenó rápidamente su hermano gemelo, ya que él si reconoció al rubio y sabía que tenerlo de enemigo
sería una sentencia de muerte para toda la familia.
– Vaya, en verdad que cada que nos encontramos saben superarse a si mismos al dar una mala impresión a todos – opino
Guillermo mirando mal a la familia.
No diga esas tonterías señor Petrovic mencionó Federico.
– Y hablando de tonterías ¿cuándo me regresaran todo el dinero que le pidieron a Roger?
– Que...
Si Federico, veras Roger ya no es el CEO de la empresa y en que estaba enseñándole sobre sus nuevos deberes a mi hijo,
descubrimos varios pagarés con cifras grandes que tu familia pidió prestada con la promesa de una devolución pronta.
– Am... bueno es que....
– Y por eso ahora quiero que me regreses TODO ese dinero antes de terminar esta semana o me veré en la penosa necesidad
de hacer efectivos esos pagarés con todos los intereses incluidos.
-¡QUE! – grito toda la familia asustada.
– Gui... Guillermo no puedes....no puedes hacernos eso, am... ya sabes somos familia y...
Ustedes ya no son nada de los Petrovic y deseo mi dinero de vuelta.
– Así es, espero el pago puntual del dinero que ME deben – declaró
Eliot.
– Jeje que muchachito más gracioso- mencionó Vanesa.
No se burle de mi señora, además como CEO Junior de la empresa, es natural buscar pelear por mis intereses futuros, ya que
en dos años la empresa será mía de forma legal y la deseo heredar sin deudas.
clos
que acompañaban al adolescente sonrieron orgullosos por su declaración.
“Descuide señor Guillermo, sé que ellos le pagaran todo porque son una familia recta, responsable y muy respetable que
cumplirán su palabras y devolverán todo”
– Federico tenía ganas de abofetearla y romperle las manos paral
que dejara de decir tanta estupidez, pero el rubio ese la estaba
protegiendo.