La Venganza de la Esposa Muda

Capítulo 0328
No Sam... no me digas eso.
– Gabriel, no te guardo rencor ni nada por el estilo, pero lo nuestro jamás pasará y de hecho, con lo que pasó hace poco... creo
que no podremos ni conservar una amistad,
-¡Que! ¿por qué?
– Porque tú no estás aquí en busca de una amistad e igual hace poco
asustaste a mi nieto.
– Pero lo de ese niño... ¿por qué te afecta? digo... él no comparte tu
sangre y....
-¿Y? ¿que con eso? desde que nació soy su abuela y no eres nadie para juzgar u ordenarme que puedo hacer o no.
– Sami...
– Soy Samanta – le corrigió y sabes me duele enterarme que tú eres quien a está dañando a mi familia... sabes, si acepte venir
a esta cita fue para preguntarte ¿por qué haces esto?
– Espera, Samanta no hagas o digas algo de lo que te arrepientas.
No me arrepiento de nada, porque yo voy a defender con todo a mi familia – declaró ella mirándola a los ojos así que espero
que ya dejes de molestar a mi familia o atente a las consecuencias – habló colocándose de pie mientras sacaba algo de dinero
de su cartera para dejar sobre la mesa – bueno me retiro, adiós.
–
– Hasta luego señora – comentó el mesero retirando el vaso y el dinero de la mesa – señor ¿va a querer algo?
– Samanta
–

–
le habló colocándose de pie rápidamente, pero en eso

+25 BONUS.
vio que ella se paraba en la mesa que estaba detrás de ellos.
Y ahora los 3 vengan que están en problemas – dijo Samanta – y si eso te incluye a ti Máximo.
-¿Señora?
Mamá...
Amor...
– Anden, ahora llévenme a casa porque quiero ir a comer con mis nietos – dijo tomando de la mano a Enrique para salir todos
del restaurante sin mirar atrás.
Enrique estaba asombrado, pero una suave sonrisa se dibujó en sus Habios mientras entrelazaba su mano con la de ella, a la
vez que se
dejaba llevar por ella.
Gabriel se sentía devastado... ella le abandonó.
Ante eso el cayó de rodillas sintiéndose el hombre más miserable de todos.
Curiosamente, Jaime igual está sentado en una mesa cercana
escuchando todo y al ver que los Cooper se habían ido, se acercó a su jefe para ofrecerle un pañuelo.
–
.. – Gabriel alzó la vista y vio a su asistente no te atrevas a decir nada – habló molesto colocándose de pie y tomando el
pañuelo para limpiarse las lágrimas.
Bueno creo que esto pudo salir peor – comentó mientras tomaba asiento y miraba a ver al mesero – disculpe, puede traernos
dos vasos de limonada por favor.

–
– Enseguida – contestó el mesero girándose para ir por el pedido.
– ¿Cómo puedes decir que esto fue mejor? ¡ELLA ME RECHAZO!
+25 BONUS
4

No hizo lo mismo.
Si... pero...
Por eso le dije que vivía en una fantasía, la dejo y como escucho...
pese a todo le espero, pero usted no tuvo el valor para pelear por su
amor.
3
–
– Ah... jefe ya deje de torturarse así y mejor, que tal si deja de aferrarse al pasado y vive su vida.
No sé cómo.
– Bueno como su asistente puedo organizarle algunas citas con hermosas damas de su edad, ya que creo que todo esto paso
porque está solo o no se... si quiere dar el gran salto de buscar adoptar a algún pequeño o apadrinar a un joven talentoso.
– Ah... no lo sé.
– Al menos agradezca que está en una pieza y solo hablaron.
– ¿Por qué lo dices?
– De esos 3, uno tenía un arma lista para usar por emergencias.

– Gabriel se asustó un poco al escuchar eso.
– Sabe jefe si tanto le duele esto, mejor hagamos las cosas bien y debe disculparse con Enrique Cooper y su familia por
atacarlos sin motivo alguno, olvidemos esto de la constructora García y regresemos a nuestra ciudad.
Gabriel miró preocupado a ese chico... antes de hacer una mueca
– Creo que eso sería lo mejor...
– Caballeros – en eso el mesero llegó con sus bebidas.
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– Jaime...
-¿Si?
– Gracias por aguantar a este viejo necio.
–
– De nada, ahora que tal si come algo porque a su edad no es bueno saltarse las comidas comentó tomando el menú, lo que
provocó la risa del mayor.